“En algún rincón del mundo, hoy es siempre todavía.”
Alberto Szpunberg
Déjenme llegar bajando el empedrado,
que fue empedrado, asfalto, cemento,
desde la luz de la Nueva Andalucía
hasta esta luz que sangra tristezas de hambre,
en la esquinas de cada
callecita
por donde pasan mis zapatos nuevos.
Déjenme llegar hasta la fuente,
sin perderme en los laberintos de graffittis
grabados en cada pared que gime frío,
hasta oír el murmullo del agua en silencio,
como un hilo de vida en el medio de la plaza,
por donde bajan mis zapatos nuevos.
La imagen acompaña las palabras. Hermoso poema Alejandra.
ResponderEliminarFelicitaciones
Elisa Artola
Siempre es un placer ver este revoloteo sensual que hacen los pájaros ante la bandada.
ResponderEliminarHermoso Ale!
Lily Chavez
me encanta tu poema , Ale. Abrazo.
ResponderEliminarclaudia tejeda
Uf, cuando ya tengo listo el comentario se me corta internet. Terrible.
ResponderEliminarHasta oir el murmullo del agua en silencio
como un hilo de vida en medio de la plaza
bello bello, lo copie palabra por palabra, me encantó. Felicitaciones
Andrea Casas