sábado, 17 de noviembre de 2012

Grupo Escritores en Blackpool



Prefiero el amor
La sutil evanescencia de un aroma
un soplo de luz quizás
la inconmensurable figura del abrazo
después del abrazo
ya sin tiempo
los lugares como ánforas sin dueño
limites acaso postergados
acaso desaparecidos.
Prefiero el amor
sin nombre y sin estado
atravesando las metáforas del cuerpo
amor de raíces sibilinas
de tallos vaporosos  donde crecen las camelias y las ninfas.

Pía Ugalde




                                         
                 
  A TU LADO SIEMPRE


     "No temas al otoño, si ha venido.

     Aunque caiga la flor, queda la rama.
     La rama queda para hacer el nido"
                            Leopoldo Lugones




La amistad entre un cuerpo y la nada,
que levita como  la luz impalpable,
como la mirada de la rosa herida en su tallo.
Así el agua que desea sin saber qué,
bebe tu silencio que se encoge en mis manos
y se abraza a mi silencio.

Habré de dejar que el trigo madure en su espiga
y sea campo dorado cuando lo olviden.
Pero lo que no se ve ni comprende con  el sentido
tendrá un destino ciego.
Allí donde las piedras de los años se apilen
y escondan los espacios sagrados.

Piedra sobre piedra, muro sobre muro,
sangre de vírgenes sepultadas en el inframundo,
dirán de tu historia y de la mía,
y en ese mundo de dioses oscuros, de dioses sin nombre,
donde habitan  los miedos más recónditos,
la gota de piel y de vida que fuiste
será una forma nueva,
 libre y soberana.
Un silencio que se encogerá en mis manos
y se abrazará a mi silencio.


Jorge Quarin





“…por que el amor es siempre asunto de las últimas páginas”
Joan Margarit


Revise la última página.
Ensayé dibujar el brote,
la reiteración que compuso
el instante justo del encuentro.
Imposible, el origen se diluye
sin todos los diarios finales.  
Revise la última página, te nombraba.


Alejandro Romano Rusiñol




















"Y lejos del amor que, a modo de refugio la mente siempre inventa"                              
Joan Margarit    
 
El silencio apretado, escondido
sólo se recrea en la memoria,
 en los sueños.
Tatuaje que moldeaste en mi cuerpo
con tus ojos, tu respiración.
Ya no se si pedirte que te vayas o te quedes
que más da,
la urgencia siempre será urgencia,
verte nuevamente,
 no importan las  huellas,
cuando corría.
Por qué la puerta no se abre
si yo tenía la llave
por qué estás ahí,  en silencio.
Me adhieres con tus ojos,
y el corazón se quiebra.


Nuni Córdoba




TREGUA                 

"El amor que ahora me consuela
                           es sin urgencias."
                              Joan Margarit

Descansas a mi lado
sin notar que te observo.
Las canas que pintan tus cabellos
me hablan de un tiempo compartido.
El cuerpo otrora   esbelto
 se encorva pidiendo auxilio.
Las manos desplegadas sobre las sábanas
me recuerdan sitios únicos.
Seguís tendido
Como una dulce radiografía que pide tregua.
Comienzo a despertarte con caricias,
devolviendo tantas guardadas en mí,
y todavía quedo en desventaja.

Inés Guasti           



SALVATAJE

 
‘’Ningún otro final podría estar
a la altura de tanta soledad’’
Joan Margarit


Dibujo un manto de piedad sobre tus ojos cerrados 
abro los míos,
para corroborar que estás.
Extiendo mis manos sobre el cuerpo que era.
Beso con mi boca que era.
Perdimos el sendero por la ría que lleva al olvido
sólo el sexo in-espontáneo aviene en salvataje,
en burbuja mentida que nos salva, 
en fantasía
inventada  para alivianar la vida. 

Marta Comelli



OTRAS VERSIONES


Y la pasión me atrapa.
me envuelve me desborda.
Y es vida.
Que corre por mis venas
me golpea las sienes.
No me asusta.

El olvido,
la palabra no escuchada,
el amor a oscuras, a tientas,
a migajas
en cuerpos sin aromas, ni arrojos.
Eso, 
eso si me asusta


Pilar Velasco













jueves, 18 de octubre de 2012

De miedos y soledades - Alejandra Portela

"Campo de trigo con cuervos", Vincent Van Gogh (1890)






“Y la luz de la lámpara que sobre él se derrama
tiene en el suelo su sombra. Y mi alma,
del fondo de esa sombra que flota sobre el suelo,
no podrá liberarse”.
“El cuervo”, de Edgar Allan Poe



¿Y vos me preguntás por mis noches?

Mi latir urgente
distrajo los silencios saciados de luz.
Me sofocó el aleteo de ébanos,
y la negrura de pespuntes desprolijos.

Y vos, cobarde, huiste
de tus desasosiegos,
de los desquicios de destino púrpura,
mientras en mi garganta
se quedó la carroña de conjeturas,
y en mis ojos el diseño
desbordado por plumajes roncos.

Caudal de jaulas violentadas,
vitral de heraldos que tomaron vuelo.
Sus manchas nublaron mis fracciones de pasión.

¿Y desde lejos preguntás dónde estoy?

En lo hondo de pinceladas negras,
en la oscuridad tatuada sobre lumbres del trigal.
Intacta quedó mi soledad,
refugiada en cada espiga
de un día inacabado.

Inacabado… cuando vi estallar el cielo en cuervos,
cuervos de mi sombra aterrada.                                                                             Alejandra Portela


jueves, 20 de septiembre de 2012

Carina Sedevich



He decidido mirar por la ventana.
Todo cae mientras yo miro por la ventana.
Mientras me caliento el pecho con el sol.
Miro las telarañas entre las rejas
finas, tornasoladas.
Miro las volutas de hierro, sencillas
las que eligió Rodolfo.
He decidido mirar por la ventana
de esta casa enorme.
Acá iba a crecer un hijo nuestro.
Las piñas se amontonan en los árboles.
Acá íbamos a tener una pileta.
Y el color de las paredes iba a ser arena.
He decidido mirar por la ventana.
Inmóvil en la silla, como en un hospicio.
Ver los rosales plantados y olvidados
que crecieron sin darnos una flor.
Los yuyos del invierno, las agujas
que caen de los pinos, las gramillas.
El gris de los ladrillos que costaron tanto.
He decidido mirar por la ventana.
Repasar en silencio la alegría perdida
con esta ropa vieja de todos los inviernos.



Mi hijo es perezoso.
Se preocupa por banalidades
como yo.
Nos entendemos.
Me preocupa escribir con pretensiones,
nos preocupa cuando el gato no aparece.




El día más largo del año
coaguló a mediodía.
O tal vez se rompió la bolsa
del alivio.O tal vez
se rompió la bolsa del abismo.
Pero algo cuajó
y nos callamos.
Por fin.



Carina Sedevich, Nació en 1972 en la ciudad de Santa Fe y reside en Villa María (Córdoba). En 1998 publicó la plaqueta "Una nube decapitada y grave" - Editorial Radamanto y el libro "La violencia de los nombres" - Editorial Fe de ratas. El año 2000 publicò los libros "Nosotros no" y "Cosa dentro de otra cosa" - Ediciones Litote. Se desempeña como docente en la Universidad de Villa María.

viernes, 7 de septiembre de 2012

Los miserables (otros) - Grupo Todos los nombres




SIESTA

Bajo el sol abrasador de la siesta de enero, la anciana boliviana
que vende ajos, limones y pimientos, aprovecha la sombra tupida
del fresno. El sueño la vence de a poco, cabecea y sus manos flotan
en bolsillos llenos de monedas. No importa el calor ella trabaja.
Pero ahora duerme y sueña, un “sueño” de limones…
“cuatro vidas por un peso, quiere algo más doncito?”

Victor García


EL HOMBRE REPETIDO

La vanidad los elige.
dioses de la tierra se cubren los ojos, simulan no ver.
Desde el aire, nubes negras y grisáceas cubren la pradera.
Sí, se tapan los ojos e insisten
inundan las aguas de putrefactos vicios
y los aires.
El aire puro se ha ido. El canto se ha ido.
Queda el repudio al semejante, la mentira, las palabras
groseras.
En la ciudad desierta todos se refugian
de sus propios abandonos.
Como otrora los incas, los mayas, los mapuches,
huyen de la ciudad sin agua
camino a una muerte segura
aquí y lejos.

Marta Comelli
 







ORACIÓN

Por dentro de los bancos
del templo
se escucha algo.

No es la homilía del hombre.

Es el Ojo de la madera
que todavía canta.

Alicia Álvarez



EL CASO ES EL SIGUIENTE
I
Millones de ojos
levitan atontados
frente a algún televisor.

El tiempo que pasa
rozando sus costillas
parece no preocuparles.

Todo nuestro Dios,
el amor y lo eterno,
nuestros miedos.

Todo lo que inventamos
nos lleva a reproducirnos.

Marco Marino


MANDATO II

Letanía de mi abuela
-La gente pobre
no estudia en la Universidad-

Apuntes ocultos
en una revista de historietas
fue mi estrategia.

“Los cabecitas negras
no llegan algo”

Estuve en el hotel cinco estrellas
como pez en el agua
con gente de plástico

Armiño que no se mancha
con el lodo de los ricos.

Cristina Gonzalez


SOY LA QUE ORDENA EL LÍMITE

Le dijo la madre al niño
y él se quedó mudo de lágrimas
soy la que prohíbe elegir el camino
le dijo la madre al niño

y él se tragó el dolor de todos los hombres.

Rocío Jiménez


A TERRE/A TIERRA

El desamparo tiene pies de niña
desnudos bajo la llovizna citadina
que se adhiere a la peatonal.

Las madres infinitas pasamos a su lado
como sombras, con la cabeza gacha.

Con la cabeza gacha, no dejamos de pasar.

Marcela Rosales




GULA

¡Fast food, fat food, fast food!
La escalera mecánica de comida
Pasa rápido.

Los hambrientos
Corren desconsolados
Entre los árboles de Alighieri.

Ailén Orellano


Poemas extraidos de la plaqueta "Los miserables (otros)" del Grupo de escritores Todos los nombres


lunes, 3 de septiembre de 2012

Julio Taborda Vocos - Sí



¡Si!
estamos de paso.

No me intimida
el no poseer...
tener
nada.

...¡pero saber!,
saber.

No somos
dueños del tiempo.
Si me apasiono
¡me siento vivo!

Vivo.
Sí.

jueves, 30 de agosto de 2012

Mariano Medina


Su trabajo "La casa en orden" viene con el CD Saber tiene su precio  y envuelto en una bandera ajada
que dice:
 
Es tela
 
Alguna vez tuvimos en las manos
una infancia que flameaba
tan de nadie y tan blanca
que cualquiera podía en ella
reconocer su porvenir
 
Ahora no sabríamos
diferenciarla de un trapo,
si al roce de los ojos
no desprendiera el aroma
que tenían nuestros cuerpos.
 
 
Al costado, el miedo
 
                                                                                A mi costado el miedo
                                                                                                quinto jinete del Apocalipsis
                                                                                        con su armadura de metal dorado
                                                                                  sin guirnaldas de hados y de tiempos
 
                                                                        Ah, pequeño doncel, sombra del crepúsculo
                                                                                                     Qué vienes a reclamarme
                                                           si en ningún instante te desprendiste de mi costado.
 
                                                                                                        Glauce Baldovin
 
I
 
Háblame
de lo que se siente ir del bien
al mal, del mal
al bien, como desgarrando
una baguala
 
de lo que implica arder
en todo lo que brilla, sea
                 el ojo de la luna
                 o un tomate
 
de morir de a rodajas
en la entraña voraz
                  de la cocina
donde se preparan
todos los pensamientos
 
Háblame
de esa calle que se pierde
sin fin
en el encontrarse cotidiano
del dolor
 
No me mientas
 
 
 

viernes, 24 de agosto de 2012

Grupo Paco Urondo - Villa María


¿Y si el corazón del hombre es
finalmente
una suela de zapatos?
Marcada por la huella de otros.
Tatuado al ardor del desamparo
¿Un corazón de suela
de un hombre sin zapatos?
Huella tardía de un adiós sin pausa
Corazón del hombre ¿cobertizo?
Cimbrador
Mutante
Corazón del hombre
¿paraíso?

Fabiana León

* * *
¿y si hubiésemos sido
los ojos del lobo
     aprendiendo
una vez más
el oficio del
    aullido?
seríamos                
  en esta feria de
 hipócritas
    excusa perfecta
del asesino
que aplasta
    toda inocencia
   a
      puñetazos.

Fernando de Zarate
* * *
entre las ranuras
         de la noche
          que cae
sobre la calle méjico,
callo el poema.
lo dejo colgar
del hilo que sostiene
su médula.
para que no me abandone.
no se muera
no me muera.

Susana Zazzetti
* * *
Duele
caer por el barranco
                 de la verdad
y comprender
que también
se puede hacer buen vino
con las uvas
de las ramas bajas.

Eduardo Cichy
* * *
Debajo del manzano,
rodando por la tierra,
o en la noche clara
con perfume a granadas,
yo aprendía misterios
preparando
mi vientre

Susana Giraudo

* * *
ni mácula
               divina
           ni fango
                    polvo
                         sangre
el origen
    es el después
cuando
     los cuerpos
                 venzan
                     el miedo
                              la ley
            
                     la rutina

Juan Ramón Seia
Casi con miedo
dice en un susurro
            hay alguien
            tras la ventana.
La luna es clara,
el pasto está impregnado
                  de rocío.
Por la mañana la bata
sabe de un extraño
                       perfume
de hebras ásperas
           y verdes

María Elena Tolosa



(Poemas del grupo Paco Urondo, tomados de arreMolina siete poetas Editorial del grupo)