jueves, 2 de agosto de 2012

Rocío Jimenez - Un día de estos




La muerte tiene alas de papel
grito un linyera en la vereda       moribundo de verdades
La muerte  se lleva un desnudo corsé      sin la luz de tu pupila   repetía.

 El camino a casa parecía un escenario de saltimbanquis          
Sola, con mi cartera llena de astillas y metrallas
crucé la avenida de los fragmentos

Corría un viento helado carcomiéndome la espalda
Era el viento del oeste
           el que trae las pestes del olvido
Los vientos del oeste son  reconocibles
No tienen la eternidad de los otros,
            de esos que nacen con la primera letra de nuestro nombre.

Abrí la puerta, pase a la cocina
elaboré el banquete de despedidas y entre las brisas que surgen del suspiro
 mastiqué las rabias     me mire el ombligo
 maceré los miedos,     cerré los  ojos,
                                                      olvide los vientos,  olvide su nombre
                                                                y ocurrió el silencio

4 comentarios:

  1. banquete de despedidas. Un poema que me llegó,, se siente el sonido entrañable de quien lo escribe. Felicitaciones

    Andrea Casas

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  2. Uno como poeta procura asirse de las palabras bellas que andan por los poemas, es una forma de llenar el caudal de dicha que encierra el alma. Es bello de por si el poema y cuando uno te lo escuche decir, termina entregando toda la belleza
    Un abrazo Ro


    Lily Chavez

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  3. qué hermoso poema! moribundo de verdades, fuerte esa imagen, me queda por encima, palpitando

    Manuel Figueroa

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  4. "un final impactante para enumeraciones que congelan la respiración"

    Susana Zazzetti

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